¿Más tecnología o mejores prácticas? Las mejores prácticas empresariales proporcionan un marco para la implementación efectiva de la tecnología, asegurando que esta última se utilice para lograr los objetivos estratégicos de la organización.
Hoy la tecnología está en casi todo lo que nos rodea, de hecho, es casi imposible imaginarse un negocio sin ella. La relación entre la tecnología y las mejores prácticas empresariales es un baile constante de influencia mutua. ¿Qué nace primero? ¿La tecnología impulsa la creación de nuevas prácticas, o son las prácticas las que guían la adopción de tecnología? La respuesta, como en el clásico dilema del huevo y la gallina, no es sencilla y depende de diversos factores.
Normalmente, la tecnología ha sido un catalizador de cambio en el mundo empresarial. Basta solo recordar como los computadores personales entraron a las oficinas en los años 90; entonces, eran bien escasos…
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